Cuando un Amigo se va

Las Rondallas de la Serranía,  el Rincón de Ademuz, y su pueblo dan el último adios a Gonzalo Martinez Alvaro, un mito de la guitarra.

Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.

Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
del pueblo donde ha nacido.

Cuando un amigo se va,
se detienen los caminos
y se empieza a avinagrar
el duende dulce del vino.

Cuando un amigo se va,
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar
porque se llena de frío.

Cuando un amigo se va,
queda un terreno baldío
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del camino.

Cuando un amigo se va,
se queda el pueblo vacio.
La rondalla siempre faltara,
el amigo siempre querido.

Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío.
Que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.

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ALPUENTE en los Archivos de la Serrania 1950

NOTICIAS  GEOHISTORICAS

El término municipal de Alpuente está situado en la serranía valenciana, rodeado de los siguientes términos:al norte, Arcos de las Salinas (provincia de Teruel); al sur, Chelva y Tuéjar; al este, La Yesa, y al oeste, Titaguas y Aras de Alpuente.

La extensión del término es de 13.820 hectáreas, 93 áreas y 75 centiáreas, y podemos considerar esta superficie dividida de la siguiente forma:

Superficie urbana……………………………………………………….4.63,65 Ha.

Superficie rustica.

Regadío……………………………………………………………………71.49,29 »

Secano………………………………………………………………..5.475,06,80 »

Pastos……………………………………………………………………447,03,06 »

Montes y bosques………………………………………………….7.370,96,22 »

Improductivo…………………………………………………………..226,36,40 »

Caminos y acequias……………………………………………………225,38,33

—————

Total…………………………………………………………………..13.816,30,10 »

Extensión del término…………………………………………..13.816,93,75 »

En cuanto a número de habitantes, la villa de Alpuente viene sufriendo una continua despoblación que terminará cuando haya sido creada la suficiente riqueza , He aquí los censos oficiales.

Año 1900…………………………………………………………………..3.070 habitantes de hecho

Año 1910……………………………………………………………………3.154         »                »       »

Año 1920……………………………………………………………………2.745         »               »        »

Año 1930……………………………………………………………………2.493         »                »        »

Año 1940……………………………………………………………………2.543         »                 »        »

Año 1950……………………………………………………………………2.420         »                  »        »

El secreto de esta disminución de población está, como decimos, en la falta  de riqueza. Las generaciones jóvenes prefieren correr la aventura de la emigración con la esperanza de un mejoramiento del nivel de vida. Tratase de un fenómeno bastante generalizado en las comarcas de la población pero no por ello es menos lamentable .

Alpuente está formado por la histórica villa, antigua capital de señorío de su nombre, y numerosas entidades de población cuyo censo de 1950 es el siguiente.

Alpuente…………………………………….216 habitantes.

La Almeza…………………………………..166        »

Baldobar…………………………………….290       »

Campo de Abajo………………………….. 161       »

Campo de Arriba…………………………. 286       »

Canaleja………………………………………..48        »

Cañadaseca……………………………………12        »

La Carrasca……………………………………51        »

El Collado……………………………………334         »

Corcolilla…………………………………….289         »

La Cuevarruz………………………………..121         »

El Chopo……………………………………….28          »

Hontanar………………………………………93          »

Hortichuela…………………………………..34          »

Las Eras……………………………………….161         »

La Torre………………………………………..57         »

Vizcota………………………………………….53         »

El movimiento de las aldeas es curioso; los censos anteriores recogían otros núcleos de población, como berandia , hoy prácticamente desaparecido. A principios de siglo,solamente El collado y Corcolilla eran mayores que Alpuente. Hoy tienen mayor población que la capitabilidad, además delas citadas aldeas, las de Baldovar y Campo de Arriba. En la toponimia antigua se cita también. La Cañadilla y Obispo Hernández.

Según el censo de 1950, el número de edificios de todo el término es de 2.963, de los que son viviendas 1.055.

La única fuente de riqueza es la agricultura, casi toda de secano, ya que el arroyo nacido en el Collado, que baja de norte a sur, pasando a medio kilómetro de Alpuente, es de caudal modesto e inseguro, Pero hay algunos alumbramientos que dan lugar a pequeñas huertas que producen patatas, hortalizas y frutales en general. La riqueza mayor en cifras absolutas es el secano, que produce trigo, cebada y centeno.

Nada queda del primitivo esplendor ganadero de la Villa, que se cifraba en cuarenta mil cabezas de ganado

Tampoco hay industria, lo que justifica el alejamiento de los núcleos consumidores, así como la falta de materias primas y de capital.

Los servicios de comunicación son: correos, que funciona normalmente a base de carteros rurales que hacen el servicio en bicicleta, a caballería o a pie. Recientemente se ha instalado teléfono en la villa, con cinco abonados.

La chelvana presta el servicio de trasporte de viajeros cuatro días a la semana, salvo en el período estival, en que es diario.

El término lo cruza dos carreteras construidas por la Diputación: una que parte de La Yesa y enlaza en Titaguas con la carretera de Valencia a Ademuz. Desde el camino de La Yesa parten varios ramales que comunican las aldeas de Baaldovar, La carrasca, Campo de Abajo, Campo Arriba y las Eras; el otro camino parte también de La Yesa y enlaza con la carretera de Rubielos a Aras de Alpuente. De este camino salen ramales que comunican las aldeas de Cañadeseca, Cuevarruz, Almeza, Canaleja, Corcolilla, Hontanar, La Torre y El Collado, quedando solamente sin comunicación El Chopo, Vizcota y Hortichuela.

Ferrocarriles no existen en la comarca. Las estaciones más próximas son Requena y Liria, a 65kilometros, respectivamente, y Mora de Rubielos, que dista 52 kilómetros.

En cuanto a religión, diremos que el municipio de Alpuente está comprendido en tres parroquias habiendo numerosas ermitas por todo el término. Las parroquias son Alpuente Corcolilla y el Collado. las ermitas son: la de Santa Bárbara, en Campo de Arriva; la de Beata Madre Sacramento, en La Carrasca; la de San Roque, en Baldobar; la de la Purísima, en Las Eras; la de San José, en Cuevarruz. Hay también otra en El Chopo, dedicada al Beato Pinazo, hijo del pueblo, martir de la fe en Damasco.

Alpuente es Parroquia arciprestal advocada a Nuestra Señora de la Piedad, y fue fundada en 1370. La referencia que nos da martinez Aloy es la siguiente: «…es corintio el templo de una sola nave , construido con piedras de sillería. El retablo mayor es de 1555, con buenas pinturas de un artista llamado Carlos. El sagrario es majestuoso, obra de Juan Jiménez,artista valenciano. A ambos lados del altar aparecen las estatuas de los patronos del pueblo, San Blas y San Esteban. La torre de las campanas, también de cantería fue edificada en 1557″..

Dél siglo XIV es la ermita de Santa Bárbara, reconstruida en cuanto a la iglesia de Corcolilla, he aquí lo que dice el citado autor:  «Se conserva una tradicional imagen de Nuestra Señora de la Consolación, que puede venerarse desde su elegante Camerín, recinto de plata cuadrilonga edificado en 1781 y parcialmente decorado con rica talla y buen gusto. La imagen es muy antigua y en 1756 el Visitador de la diócesis segorbina encontró tan imperfecto este simulacro, que lo mando retirar del culto en la iglesia de Alpuente, y fue guardado en una sepultura; en el año 1616, los Jurados de la villa mandaron desenterrar la imagen para llevarla a la ermita de San Bartolomé que carecía de imágenes, como así se hizo».

Pero las parroquias, así como las ermitas, fueron saqueadas e incendiadas durante la revolución marxista.

La iglesia de Corcolilla está servida por el párroco de Alpuente; y la de El Collado, por el cura de Aras.

Estas parroquias,  en reciente reajuste diocesano, han sido incorporadas  a la diócesis de Valencia.

La villa de Alpuente dispone de Biblioteca en el Ayuntamiento. Hay en Corcolilla, también , Biblioteca Pública Municipal.

En cuanto a otros servicios públicos, dispone de alumbrado de la capitabilidad y casi todas las aldeas; no así de servicios de agua potable, que hay que acarrear por los procedimientos más primarios, si bien las aguas son de excelente calidad y el Ayuntamiento ha prestado la posible atención a este grave problema construyendo diversas fuentes públicas, tanto en la villa con en diversas aldeas: El Collado, La Almeza, Corcolilla, etc. La enseñanza pública está bien servida.

La villa de Alpuente es toda ella un museo histórico. fue villa real con voto en Cortes del Reino. Consérvanse restos de las murallas árabes y de las edificaciones romanas. El conjunto fortificado es impresionante, tanto exterior como interiormente. La Torre, el Palacio señorial, denotan un pasado esplendor. Es población romana, y su nombre se supone derivado de Altum Pontem, si bien otros autores aceptan la palabra Alpont como arábigo lemosina, lo que no es incompatible con la anterior opinión. Según Lázaro Ramiro de Mingate, autos de la Historia de la prodigiosa imagen de Nuestra Señora de la Consolación, venerada en las masias de Corcolilla, término de Alpuente, obra  que constituye, hoy por hoy, la única referencia bibliográfica de Alpuente, el nombre de este pueblo obedece a un puente antiquísimo. Este puente viene incorporado al escudo privativo de la villa, que representa dos torres y un castillo sobre el famoso acueducto o puente romano; encima del castillo, un escudete con las barras de Aragón,sur montado por la corona real aragonesa.

En la Geografía General del Reino leemos con referencia al patrimonio histórico de Alpuente: “la antigua aljama establecida en la torre principal de la villa, de planta rectangular y coronada de almenas, a dieciséis metros de elevación, presenta un gran arco de medio punto construido de sillares y que constituía la entrada principal del pueblo. En el piso alto de la fortaleza radicaba la lonja de contratación y el Ayuntamiento o Gobernación árabe. En el siglo XVI, a ese viejo inmueble se adosó un gran salón consistorial que es magnifico. En su artesonado de yeso aparece el escudo de la villa rodeado de corona de laurel y marco de hojarasca y carcaj con flechas y hachas. La puerta del salón es de estilo predominante del renacimiento, pero no exento de mezcla en confusión con otros órdenes arquitectónicos. El arco de entrada lo cierran puertas de dos hojas con resistentes enrejado de madera. A ambos lados se empotran en el muro dos pilastras planas muy adornadas con. Capiteles que recuerdan los jónicos, sin volutas ni conchas. Sobre ellos descansan el arquitrabe y cornisas, y remata la obra con triángulo rectilíneo en cuyo centro aparece el escudo de la villa con el puente y barras de Aragón. Ménsulas y adornos churriguerescos dan relieve al conjunto.”

El gran contenido histórico de la villa de Alpuente exigiría, para su exposición ordenada, mucho mayor espacio del que disponemos. Los hallazgos arqueológicos de restos de diversas civilizaciones atestiguan su pasado esplendor.

Fue Alpuente uno de los castillos cedidos por Ceid Abu Zeit el Rey Conquistador con consecuencia del pacto contra Zaén. Quedó despoblado de moros y don Jaime lo mando poblar de cristianos. Poseyó este pueblo don Guillermo, Obispo de Segorbe, a quien sucedió don Gimeno. Obtuvo franquicias del Rey don Jaime el Conquistador, así como del Rey don Pedro, que la incorporó al patrimonio real. En el Archivo del Reino –Reales privilegios- consta que, en 1357, el monarca donó el lugar de Alpuente a su portero Vidal, a quien sujetó al pago de 1.500 sueldos al Alcayde del Castillo. A este lugar de Alpuente se le llama villa insigne en un privilegio de 1378.
En las guerras contra Castilla, Alpuente atacó a Andilla, en poder de los castellanos, que fueron derrotados, y cuando Corcolilla fue vendida por su dueño a los castellanos, los Jurados de Alpuente recuperaron la aldea por compra. Durante las guerras carlistas fue Alpuente escenario de fratricidas luchas, así como durante la guerra civil de 1936.

Un viaje a Alpuente constituye un puro placer no sólo por las bellezas históricas, si que también por la hermosísima y abrupta geografía. Tanto desde la villa como desde las ruinas del castillo de pop, a diez kilómetros de la población, se divisan panorámica espléndidas.
El propio Archivo Municipal merece máxima atención: la importante documentación se conserva en una arqueta en la Casa del Ayuntamiento. Hay pergaminos de los siglos XIII y siguientes.

El difícil gobierno del municipio de Alpuente está encomendado desde hace años a don Vicente Peñalver Sánchez, y en cada aldea hay un alcalde pedáneo que ejerce la autoridad por delegación de la autoridad municipal.

Asiste el Ayuntamiento oficialmente a las festividades  religiosas y solemnidades tradicionales, a saber: Navidad,Año Nuevo y Reyes, la Candelaria, San Blas, Semana Santa, a la romería de San Pedro Mártir y a la fiesta de Santa Lucia.

No queremos terminar estas líneas sin una aportación provechosa para el futuro de Alpuente. Las dificultades económicas sólo pueden vencerse con un plan racional de creación de riqueza. Y la riqueza de Alpuente está en la explotación de sus bellezas naturales, en el encanto de su patrimonio histórico artístico, en la bondad de sus aguas, en sus condiciones, en suma, como estación estival, conforme a las generales de la comarca. Ello exige una mediata acción de creación de intereses, siendo esencial una adecuada propaganda que permita,en primer lugar el descubrimiento de Alpuente para el turismo, seguido de una política  de servicios y comodidades con vistas a tal orientación. Naturalmente, ni  la agricultura ni la industria , hoy por hoy, ofrecen perspectivas de interés capaces de detener el movimiento emigratorio. Sólo  el turismo en sus múltiples formas puede ofrecer un horizonte de posibilidades antes que la desidia y el abandono culmine el proceso de acabamiento de un pueblo como alpuente, que conserva, como un legado, piedras nobles que envidiarían ciudades de primer orden. Un Centro de Estudios  o Aula Cultural de la Serrana´ bien pudiera completar la expansión turística, dándole un contenido cultural, conforme se ha hecho y se viene haciendo en otras comarcas valencianas: Morella, Peñiscola, etc., y como se ha hecho y se viene haciendo, con miras exclusivamente turísticas, en Benidor, la Costa Blanca, la Costa del Azahar, etc. Las bellezas naturales de la Serrania en nada ceden a las de esta comarcas. En Alpuente no hay necesidad de parque ni jardines, pues el término constituye por si un grandioso escenario natural a mil metros de altura, en el que se desarrollan lugares pintorescos, precipicios impresionantes, paisajes, en suma, de  imponderable belleza.                        

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